¿Por qué pasa esto? Los expertos dicen que es mayormente nuestra culpa, por flojos, por comer de más y por no ejercitarnos. Pero a pesar de que no seamos muy activos físicamente y que comamos más, las razones son mucho más complejas. La manera fácil de echarnos la culpa de la obesidad y el sobrepeso por parte de las autoridades es un gran error, no es nuestra culpa –al menos no toda. Desde mi punto de vista los responsables son dos:
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sábado, 8 de marzo de 2014
Comer mas grasa es igual a mas obesidad
En 1977 la población de Estados Unidos consumía el 40% de su ingesta total calórica en forma de grasa, 10 años después bajo al 34% y para 1993 bajó hasta el 33% y hoy en día sigue bajando. En 1977 el 20% de la población tenía sobrepeso u obesidad, ahora más del 55% de la población sufre de sobrepeso u obesidad.
Mientras el consumo de grasa bajaba, los niveles de obesidad iban en aumento y lo siguen haciendo actualmente.
¿Por qué pasa esto? Los expertos dicen que es mayormente nuestra culpa, por flojos, por comer de más y por no ejercitarnos. Pero a pesar de que no seamos muy activos físicamente y que comamos más, las razones son mucho más complejas. La manera fácil de echarnos la culpa de la obesidad y el sobrepeso por parte de las autoridades es un gran error, no es nuestra culpa –al menos no toda. Desde mi punto de vista los responsables son dos:
Lineamientos de salud y nutrición basados en teorías e hipótesis fallidas. La grasa no es el enemigo. Hay grasas malas, por supuesto, pero las grasas son vitales. Está comprobado en la población de EU, Menos grasa = más problemas de salud, incluyendo sobrepeso y obesidad.
Vivimos en una sociedad obesogénica, tenemos acceso a vastas cantidades de comida y de calorías en todo momento, hemos aumentado nuestro consumo de carbohidratos de granos y de otras fuentes como los refrescos y los dulces. Consumimos demasiados alimentos súperestimulantes y adictivos, además de que estamos expuestos a más alimentos que promueven la inflamación y por ende la obesidad. Por otra parte, tenemos cada vez menos demandas del mundo para activarnos físicamente.
El consumo de grasa es muy importante y no necesariamente se traduce en grasa acumulada. Al disminuir el consumo de grasa se aumenta el consumo de carbohidratos y es entonces que podemos acumular más grasa.
Repito, la grasa no engorda. Al menos no lo hace en personas que tienen un funcionamiento metabólico adecuado. De hecho, la grasa es la fuente de combustible por excelencia para el cuerpo. Aún siguiendo una dieta “alta en grasa” podemos estar delgados.
El problema se da en un contexto distinto, es decir, si pensamos en alguien que sufre inflamación sistémica crónica, o que tiene problemas en la regulación de hormonas como la leptina o que consume un exceso de carbohidratos y tiene resistencia a la insulina, un consumo alto de grasas sólo va a promover una mayor acumulación de grasa en los tejidos ya que existe un exceso de energía al que no podemos acceder debido a un metabolismo dañado por la presencia crónica de insulina elevada.
Engordamos porque el cuerpo tiene una afinidad natural con las grasas y las considera un valioso combustible; al consumir un exceso de energía a través de la comida, especialmente de carbohidratos, estos se convierten en triglicéridos que se almacenan como un exceso de tejido adiposo.
Reitero, la grasa no engorda, de hecho podría ayudar a perder peso. Existe evidencia de que la dieta llamada LCHF “Low Carb-High Fat” está provocando cambios positivos en países como Suecia, en donde la gente ha adoptado este paradigma para la perder grasa acumulada y recuperar su salud. Ver: http://www.dietdoctor.com/wp-content/uploads/2011/03/LCHF-para-principiantes1.pdf
Personalmente, sigo una dieta que incluye más grasa que lo que la gente consume en general, tal vez por ese motivo pudiera considerarse como alta en grasa. Además como menos carbohidratos que mucha gente, debido a la eliminación del gluten en la dieta y toda la comida chatarra. Digamos que mi dieta es alta en grasas y baja en carbohidratos pero sólo si la comparamos con el contexto en el que vivo, en donde la mayoría de la gente evita las grasas, come “light”, “low-fat” o “fat-free”, y en el que se consumen enormes cantidades de azúcares en comida procesada, comida chatarra, refrescos, etc. Fuera de ese contexto es una dieta muy normal. Tengamos cuidado con el contexto, porque si toda la poblacion llega a tener obesidad los delgados serán considerados anormales o enfermos.
Mi postura personal tiende más a promover una dieta más intuitiva, en la que incluimos la grasa suficiente, la proteína adecuada y los carbohidratos necesarios para sostener los niveles de actividad que tenemos. Este balance natural se logra siguiendo nuestra hambre, nuestros gustos en comida. Difícilmente podemos seguir una dieta balanceada, natural e intuitiva si pesamos y medimos y contamos lo que nos vamos a comer. No recomiendo que nos dejemos llevar por el término “alto en grasa” y consumir grasa en exceso, o “bajo en carbohidratos” y comer menos de los que requerimos para funcionar adecuadamente.
¿Qué opinas?
¿Por qué pasa esto? Los expertos dicen que es mayormente nuestra culpa, por flojos, por comer de más y por no ejercitarnos. Pero a pesar de que no seamos muy activos físicamente y que comamos más, las razones son mucho más complejas. La manera fácil de echarnos la culpa de la obesidad y el sobrepeso por parte de las autoridades es un gran error, no es nuestra culpa –al menos no toda. Desde mi punto de vista los responsables son dos:
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