texto
bal bla
viernes, 17 de enero de 2014
Por qué los granos no son tan saludables como te hacen creer. Antinutrientes y más.
Antinutrientes, lectinas, gluten, fitatos… los humanos no están diseñados para comer granos (cereales, trigo, maíz y todos sus productos derivados). Éstos, incluso los integrales, no son tan saludables como creías (o te han hecho creer)
A parte de los compromisos sociales en ciertas situaciones y para obtener azúcar rápido de forma fácil, no hay razón alguna para comer granos. Créeme, he buscado y rebuscado en busca de una respuesta sobre por qué comer cereales es bueno, hay respuestas, pero no son lo suficientemente buenas. Vamos a ver algunas de las típicas respuestas (que no suelen ser muy elaboradas):
Porque… fibra.
Los humanos no necesitamos fibra. Si a lo que te refieres es a la sobrevalorada capacidad de la fibra para mover el tracto interno, hay que decir que tiene unas consecuencias no deseadas. Hace unos años, científicos descubrieron que los alimentos altos en fibra “golpean contra las células que cubren el tracto intestinal, rompiendo su cobertura externa” lo que “incrementa los niveles de moco lubricante”. Lo cual suena horrible. Los autores del estudio dicen que es algo bueno. Pero en mi opinión, y repito, esta es mi opinión personal, que esto ocurra no me parece algo saludable.
No me convence que una cantidad diaria masiva de fibra insoluble sea tan esencial. Además hay fibra natural y en cantidades más que suficientes en las frutas y las verduras.
Porque… vitaminas y hierro
Es verdad. Necesitamos vitaminas y minerales, como la vitamina B1 y B2, magnesio y hierro. Pero ¿realmente necesito obtenerlos comiendo granos voluminosos y altos en carbohidratos? No. Intenta buscar unos cereales que puedan competir en nutrientes con un buen plato de ensalada. No lo encontrarás.
Porque… la pirámide alimenticia
La sabiduría convencional sitúa los granos en la base de la pirámide alimenticia. Esto no significa que sea lo correcto. A veces hay que criticar y analizar el por qué de las cosas antes de seguirlas ciegamente. ¿Has pensado en los intereses económicos que puede haber detrás de estas recomendaciones? Los granos son, en comparación con otros productos agrícolas, muy baratos y suficientemente fáciles de cultivar en grandes cantidades, son fáciles de almacenar sin que se estropeen, por lo que es una materia prima barata que se convierte en un producto que al ser tan “súper saludable y vitamínico” se vende a precio de lujo.
Hay una razón por la que los granos son uno de los alimentos más importantes que hay que evitar: su inclusión en una dieta saludable carece de sentido o razón alguna. De hecho, si una persona media con salud mediocre me preguntara las principales cosas que debe evitar para mejorar su salud le diría que evitara el azúcar (dulces, refrescos y zumos artificiales) y que pare de comer alimentos derivados de granos.
El problema fundamental de los granos es que son un alimento típico del neolítico al que los seres humanos no se han adaptado todavía como para incluirlo en su dieta . Los granos de cereal fueron clave en la revolución agrícola en el neolítico: el trigo, el farro, el mijo y la espelta formaron la base de la agricultura neolítica. Podían ser almacenadas durante meses, eran lo suficientemente fáciles de cultivar en cantidades masivas para alimentar a una población creciente y promovieron la construcción de asentamientos fijos. Además eran fáciles de acumular por lo que probablemente fueron una forma primitiva de dinero (y por extensión una forma potencial de división social).
El problema es que eran pequeñas y duras piezas que ni siquiera sabían bien y requerían un montón de transformación simplemente para hacerlas comestibles, debido a sus antinutrientes tóxicos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario